El 29 de agosto el NUEVO RADICALISMO
El radicalismo viene de una etapa de oscurantismo, proscripción y sectarismo. Esta nueva etapa, del NUEVO RADICALISMO, es la de la CONSTRUCCION.
Construcción de una propuesta que tiene que culminar en 2011 con un programa de gobierno previsible, confiable. Que recupere la confianza entre la sociedad y el radicalismo. Que sea capaz de entusiasmar a los jóvenes. Y de devolver la confianza en un proyecto con compromiso social para despertar el interés de los salteños en
Nuestra pelea de hoy no es contra el peronismo. Nuestra concepción es aquella que tiene un profundo respeto por la articulación social junto a los sectores más desprotegidos y trabajando para saldar la brecha de desigualdad en nuestra sociedad. Con la justicia social nos robaron una de nuestras banderas, una bandera yrigoyeniana. Y convirtieron al radicalismo en un partido reaccionario en muchas etapas sólo por no poder recuperar esa bandera. La recuperamos en 1983. Esta generación nació recuperando esa bandera y disputándole al peronismo todos los lugares humildes. No venimos de un radicalismo que se para en la vereda de enfrente y dice: "Todo lo peronista es malo". Pretendemos pelearle al peronismo esa bandera de la justicia social, pero, a la vez, darle el ingrediente que el peronismo no tiene y que nosotros sí tenemos, que es la mirada republicana, la ética, el federalismo. No somos gorilas: aspiramos a representar a ese voto peronista, porque es parte de la sociedad que queremos vuelva a mirar al radicalismo con buenos ojos. Y si aspiramos a eso no podemos ponernos enfrente del peronismo. Estamos enfrente del kirchnerismo, que es una cosa diferente. Estamos en contra de sistemas que profundizaron la desigualdad, que aumentaron la marginación, que elevaron los índices de desocupación. Estamos para combatir, no a hombres, sino a sistemas, a modelos que no coinciden con los que desde este Nuevo Radicalismo pregonamos.
La causa radical, es la causa de los argentinos, y es nuestra causa que significa la lucha contra la concentración y acumulación del poder, el autoritarismo y la corrupción, con eso no transamos. Porque no reconocemos victoria ni descanso en una nación donde quede un hermano excluido, y porque más allá de nuestras banderas políticas no debemos olvidar algo que nos dijo Yrigoyen, si uno es más radical que argentino, deja de ser radical. Y por eso hoy no debemos interpretar de manera literal aquella frase de Alem “que se rompa y no se doble”, y no debemos hacerlo porque hoy la sociedad nos pide algo mas, por eso debemos decir los radicales a nuestra sociedad que trabajemos, todos juntos, incansablemente para consolidar la unidad partidaria y así pensar en esa recuperación de los espacios perdidos. Señores ni rotos, ni doblados, unidos para conquistar el futuro.
Se dijo también hace 120 años, y nos tomamos el atrevimiento de repetirlo ahora que “nuestra misión no es una misión electoral transitoria” y por eso debemos volver a lanzar ese desafío a todo un sistema, a toda una época, e iniciar, como decía nuestro querido Arturo Illia, una Revolución Democrática, que es la que el pueblo quiere y espera. Y estamos seguros que lo haremos, que haremos radicalismo, porque somos el partido de la democracia, y de la incansable lucha por la igualdad.
Somos parte de una generación que nació al amparo del poder. Somos parte de esa generación que trajo Alfonsín al partido alrededor de los años 80. Que ha estado al frente de intendencias y de gobernaciones. Que lo ha hecho con éxito. Seguimos en nuestros mandatos y mantenemos nuestras intendencias y legisladores, pero buscando la necesaria recuperación de la vocación de poder que debe tener nuestro partido, y por eso ahora vamos por más, por más Intendencias, más diputados, más senadores, más concejales, en una revancha en la que vamos a involucrar a todo el partido, a las generaciones jóvenes que tienen que tomar la posta que le entreguemos.
Estamos absolutamente convencidos que los afiliados debemos recuperar el 29 de agosto nuestro partido, por eso estamos en la calle, visitando a los afiliados, caminando hacia elecciones internas sanas, limpias, cansados de los discursos revanchistas, cansados de los intermediarios, porque los radicales salteños podemos conducir a la Unión Cívica Radical y hacerlo en base del consenso y la necesaria unidad y a partir de allí, comenzar a construir un programa en salud, en educación, en medio ambiente, en infraestructura, para recuperar el Hospital, los servicios públicos que no estén manos del Estado, la educación, la obra pública como servicio social y no como negocio económico, preocupándonos por los sectores activos y pasivos de nuestra sociedad. El programa estará por encima de los candidatos, porque nunca debemos olvidar que el radicalismo no son los hombres sino las ideas. Vamos a ponerle proa a un proyecto colectivo en el cual las individualidades lo mejoren y lo potencien frente a la sociedad.
Vamos por la ética, vamos por la recuperación partidaria, vamos por la democracia interna, vamos a devolverle la UCR a los afiliados, vamos por un Nuevo Radicalismo.
Por ello
PROPONEMOS:
1) Recuperación de
2) Construcción política dejando atrás la confrontación, valorando el diálogo y los consensos;
3) Diseño de la estrategia electoral por parte de los órganos partidarios en especial
4) Presencia política del Partido en toda la Provincia;
5) Creación del Instituto Radical de Políticas Públicas;
6) Participación de
7) Afianzamiento de las Intendencias radicales de Joaquín V. González y
8) Posicionarlo protagónicamente al Partido en las elecciones provinciales para avanzar exitosamente desde Salta y colocar un Presidente Radical en Octubre de 2011, alcanzando representación en el Congreso de
Salta, 11 de agosto de 2010
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